Entre las diferentes técnicas que podemos utilizar para mejorar nuestra escritura, las descripciones juegan un papel crucial, ya que nos permiten crear imágenes mentales en la mente del lector.
En este artículo, te presento algunas técnicas efectivas con ejemplos a fin de ayudarte a mejorar la escritura de tus descripciones y evitar que las redactes de forma típica, sosa y superficial.
Porque de lo que se trata es de sobresalir de forma brillante, ¿no? Esa es una de las características de los grandes escritores, y lo mejor que podemos hacer es aprender de ellos.
Técnicas para escribir mejores descripciones
Ten en cuenta el objetivo de la descripción
Antes de empezar a escribir una descripción, es importante tener claro lo que quieres transmitir:
¿Estás tratando de crear una imagen vívida de un personaje, un lugar u objeto, de evocar una emoción específica en el lector, de crear una atmósfera o un tono particular en la historia?
Adapta el lenguaje según el objetivo
Con base en tu objetivo, podrás adaptar el lenguaje y el estilo de escritura de acuerdo con ese objetivo.
Por ejemplo, si quieres crear una imagen vívida de un personaje, puedes utilizar adjetivos descriptivos y figuras retóricas para dar vida a ese personaje.
Si buscas evocar una emoción específica, puedes utilizar un lenguaje poético y emotivo para crear esa sensación en el lector.
¿Cómo describir mejor los sentimientos y emociones?
Las descripciones de los sentimientos y emociones de los personajes son una herramienta clave en la escritura para transmitir al lector la atmósfera emocional de una escena.
Es importante tener en cuenta que, al igual que con las descripciones visuales, es necesario evitar el exceso de descripción de los sentimientos y emociones.
En lugar de eso, es mejor utilizar descripciones breves y concisas que permitan al lector imaginarse cómo se siente el personaje.
Un ejemplo se encuentra en Rayuela, donde Julio Cortázar utiliza la descripción de los sentimientos y emociones de los personajes para crear un ambiente y una atmósfera en la historia:
Técnicas para escribir mejores descripciones ambientales
El ambiente de una escena puede influir en el estado de ánimo y las emociones de los personajes, así como en la forma en que el lector percibe la historia.
Para describir el ambiente de manera efectiva, es necesario utilizar un lenguaje que permita al lector visualizar el lugar donde se desarrolla la escena.
Se pueden utilizar detalles visuales, auditivos, olfativos, táctiles y gustativos para crear una imagen completa y detallada del ambiente.
Un ejemplo de ello se encuentra en la obra La casa de los espíritus, de Isabel Allende:
Al lado del camino, Esteban Trueba se detuvo para estirarse, descansar y fumarse un cigarro. Era un hombre joven, de alrededor de veintitrés años, alto y fuerte, de piel cobriza, con el pelo negro y la mirada audaz, decidida, y sin miedo a nada.
El aire estaba lleno de polvo y de partículas minúsculas que se pegaban en su piel y en su cabello, haciéndolo brillar.
Esteban se quitó la camisa y se la sacudió, pero no logró librarse del polvo que se le había adherido a la piel. Se sentía cansado, pero también feliz y lleno de energía. Respiró profundamente el aire fresco y se echó a caminar de nuevo, con la camisa al hombro y el cigarro en la mano.
Evita descripciones excesivamente detalladas
Demasiados detalles pueden abrumar al lector y distraerlo de la historia, mientras que muy pocos detalles pueden hacer que la historia sea aburrida y sin vida.
Para evitar caer en la trampa de las descripciones excesivamente detalladas, te recomiendo que revises y edites cuidadosamente cada una para asegurarte de que sea relevante y útil para la historia.
Describe de esta forma a los personajes
Los personajes son la columna vertebral de la historia y su descripción adecuada puede permitir al lector conectarse con ellos emocionalmente y comprender mejor sus acciones y motivaciones.
Para describir personajes de manera efectiva, es necesario utilizar una combinación de detalles físicos y emocionales. Los detalles físicos pueden incluir la apariencia, la edad, la ropa y los rasgos faciales, mientras que los detalles emocionales pueden incluir sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.
Un ejemplo de este tipo de descripción lo vemos en El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald:
Técnicas para escribir mejores descripciones de lugares
Los lugares en los que se desarrolla una historia son tan importantes como los personajes que la protagonizan. Por eso, describir los lugares de manera efectiva es esencial para crear una atmósfera realista y coherente en nuestra escritura.
Para describir lugares de manera efectiva, es importante prestar atención a los detalles, a los colores, a las texturas y a los olores.
No hay nada más evocador que la descripción de un lugar bien hecho, que te transporta a ese lugar y te hace sentir como si estuvieras allí.
Un ejemplo de descripción de lugar que logra evocar con maestría la atmósfera del entorno es el de la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, cuando describe el pueblo mágico de Macondo:
Cómo describir objetos como un escritor experto
La descripción de un objeto puede revelar mucho sobre un personaje, su historia y su personalidad.
Por ello, hay que prestar atención a los detalles: ¿Cuál es su forma, su tamaño, su textura? ¿De qué está hecho? ¿Tiene algún olor o sabor particular? Además, es importante pensar en la función del objeto y cómo se relaciona con la historia.
Un ejemplo de descripción de objeto que logra evocar una sensación muy concreta la encontramos también en La casa de los espíritus:
Secretos para describir acciones de forma vívida
Describir una acción de manera efectiva puede hacer que la escena sea más vívida y emocionante. Para ello, es importante prestar atención a los detalles, a la secuencia de los movimientos y a los gestos de los personajes.
Un ejemplo de descripción de acción que logra evocar una escena emocionante es la de la novela El código Da Vinci, de Dan Brown, cuando describe una persecución en coche en las calles de París:
Técnicas para escribir mejores descripciones de sonidos
Para describir sonidos, es importante prestar atención a los detalles, a la intensidad, al tono y a la duración del sonido.
Un ejemplo de descripción de sonido que logra evocar una escena emotiva es la de la novela El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, cuando describe los sonidos de la selva:
Cómo describir los olores de forma única
Los olores son una herramienta poderosa para la descripción ya que tienen la capacidad de evocar recuerdos y emociones en el lector.
Al igual que en las descripciones de los sabores, es importante evitar caer en clichés como «olor a rosas» o «olor a limpio».
Para describir un olor de manera efectiva, es recomendable utilizar adjetivos que se relacionen con la sensación que produce, así como describir el contexto en el que se encuentra el olor, como por ejemplo, el lugar o la situación en la que se percibe.
Algunos ejemplos son los siguientes:
«El aire estaba saturado de un olor picante, penetrante, que hacía que se le cerraran los ojos. Era el olor de la muerte.» El perfume, Patrick Süskind.
Introduce descripciones de sabores también
Los sabores son otro elemento importante en la descripción, especialmente en la literatura gastronómica y en la creación de ambientes.
Para describir un sabor de manera efectiva, es importante utilizar palabras que se relacionen con la sensación que produce, por ejemplo: «un sabor suave y cremoso» o «un sabor ácido y refrescante».
También es recomendable describir la textura del alimento, como por ejemplo si es crujiente, suave, cremoso, etc. y la combinación de sabores si es relevante.
Ejemplos de descripciones de sabores en obras literarias:
«La sopa era un estallido de sabores, con un toque picante que hacía que la lengua se despertara y quisiera más.» Las uvas de la ira, John Steinbeck.
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