13 sugerencias para escribir diálogos realistas y significativos en tus obras

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Escribir diálogos inolvidables es un requisito obligatorio para cautivar a los lectores con tus historias.

Especialmente, porque es a través de los diálogos que conocemos mejor a los personajes y empatizamos o nos encariñamos con ellos. 

Si te preocupa usar diálogos planos o simplones que no entusiasmen ni a tu madre…

Sigue leyendo porque en este artículo encontrarás 13 sugerencias para escribir diálogos tan interesantes que se quedarán grabados en la mente de tus lectores.

13 sugerencias para escribir diálogos inolvidables

Comienza el diálogo de forma intrigante

Comenzar un diálogo con una pregunta interesante, una observación misteriosa o una declaración sorprendente puede atraer a los lectores y hacer que se involucren en la conversación.

Esto también puede ayudar a establecer la personalidad de los personajes y generar interés en su historia.

Un buen diálogo inicial puede hacer que los lectores quieran saber más sobre los personajes y sus motivaciones.

Aquí tienes algunos ejemplos:

―¿Qué harías si supieras que alguien está planeando algo terrible?

―Sé que no lo has dicho, pero puedo sentir que algo te está molestando. ¿Quieres hablar de ello?

―He estado investigando sobre ti y descubrí que tuviste un pasado bastante oscuro. ¿Algo de eso tiene que ver con lo que estás haciendo ahora?

―No puedo creer que nunca me hayas mencionado que tenías una hermana gemela. ¿Por qué mantuviste eso en secreto?

Utiliza la tensión para mantener el interés

Al agregar un conflicto o una pregunta no resuelta en el diálogo, puedes crear un sentido de anticipación en el lector y hacer que quieran seguir leyendo para descubrir cómo se resolverá el conflicto.

Te lo muestro con los siguientes ejemplos:

  • «Sé que estás escondiendo algo de mí», dijo ella con una mirada penetrante. «¿Qué es lo que no me estás diciendo?».
  • «No te confundas, no te necesito», dijo él con un tono amenazante. «Pero si no me ayudas, te aseguro que habrá consecuencias».
  • «Deja de seguirme», dijo ella en un susurro. «No sabes en lo que te estás metiendo».
  • «No te creo», dijo él con una sonrisa irónica. «Demuéstrame que estoy equivocado».
  • «No te acerques a mí», dijo ella con voz temblorosa. «No te das cuenta de lo peligroso que es estar cerca de mí».
  • «No me importa lo que pienses de mí», dijo él con un tono desafiante. «Pero si me haces daño a mí o a los que amo, te juro que pagarás por ello».

Utiliza la variedad para evitar la monotonía

Un diálogo que se siente monótono o repetitivo puede hacer que el lector se desconecte de la historia.

Para evitar esto, es importante utilizar una variedad de técnicas de diálogo, como preguntas, respuestas, declaraciones y comentarios.

Además, también puedes jugar con el ritmo y la estructura del diálogo para mantener la atención del lector.

Alterna entre diálogos largos y cortos, utiliza pausas y silencios para crear un sentido de anticipación y utiliza el lenguaje corporal para comunicar emociones y estados de ánimo.

Muestra, no cuentes

Al igual que con la narrativa, es importante mostrar los detalles y la acción del diálogo en lugar de simplemente contarlos.

Esto significa que debes utilizar descripciones vívidas y detalladas para ilustrar cómo los personajes están hablando entre sí, en lugar de simplemente decir que están hablando.

Por ejemplo, en lugar de escribir «dijo con enojo», podrías escribir «escupió las palabras con ira».

Sé coherente con la personalidad del personaje

Si un personaje ha sido establecido como tímido y reservado, su diálogo no debería ser agresivo y directo.

Asegúrate de que el tono, el lenguaje y el ritmo del diálogo reflejen la personalidad del personaje y sean coherentes con la historia y la trama.

Usa diálogos cortos y concisos

Los diálogos largos y tediosos pueden aburrir al lector, así que es importante que sean breves y al punto.

Evita las explicaciones innecesarias o detalles que no contribuyen a la trama o al desarrollo del personaje.

Evita dar exceso de información

En lugar de utilizar los diálogos para dar demasiada información al lector, muestra las emociones y pensamientos de los personajes, a fin de dar una idea de la situación.

Utiliza el lenguaje y el tono adecuados

El lenguaje que utiliza un personaje en sus diálogos puede decir mucho sobre su personalidad, nivel de educación, origen social y emociones.

Utiliza el subtexto

Los diálogos no siempre tienen que ser explícitos. A veces, lo que no se dice es tan importante como lo que se dice. Usa el subtexto para comunicar información importante sobre tus personajes de manera más sutil.

Incluye contracciones y lenguaje coloquial

De este modo, los diálogos sonarán más naturales y auténticos. Por ejemplo:

―Che, loco, ¿qué onda? ¿Cómo te va todo?
―Acá, tratando de zafarla, ¿y vos?
―Ah, na’, lo de siempre, laburando y rascando la olla, ¿viste?
―Claro, ¿y qué se cuenta en el laburo?
―No sé, nada del otro mundo, mucha presión, pocos mangos, ya sabés.

Añade gestos y acciones

A menudo, las acciones y gestos pueden ser más efectivos que las palabras para transmitir emociones y sentimientos.

Incorpora acciones y gestos en tus diálogos para que los personajes parezcan más reales y para añadir profundidad a la escena.

Aquí te muestro algunos ejemplos:

—No puedo creer que te hayas olvidado otra vez de mi cumpleaños —le reprochó Laura mientras cruzaba los brazos en su pecho.

Mauro se rascó la nuca y desvió la mirada hacia el suelo.

—Lo siento mucho, Laura. Es que últimamente he estado tan ocupado con el trabajo…

Laura lo interrumpió levantando una mano.

—No me des excusas, Mauro. Siempre es lo mismo —lo detuvo con un dejo de frustración en su voz.

Mauro suspiró y se acercó a ella, poniéndole una mano en el hombro.

—Déjame hacer las paces contigo, Laura. Vamos a salir a cenar esta noche y te prometo que te voy a hacer sentir la persona más importante del mundo —exclamó con una sonrisa seductora.

Laura lo miró por unos segundos, indecisa; pero finalmente, asintió con una sonrisa.

—Está bien, Mauro, pero vas a tener que esforzarte mucho para recuperar mi confianza —le advirtió, dándole un pequeño empujón.

Utiliza la estructura adecuada de los diálogos

La estructura adecuada de los diálogos puede hacer una gran diferencia en su fluidez y legibilidad.

Asegúrate de que tus diálogos sigan la estructura adecuada de «diálogo-gesto-diálogo», donde el primer diálogo es seguido de un gesto o acción, y luego otro diálogo. Esto ayudará a que los diálogos fluyan de manera natural.

No tengas miedo de editar

Lee el diálogo en voz alta para escuchar cómo suena, y haz cambios si es necesario para que suene más natural y realista.

También es útil tener en cuenta la longitud del diálogo y el ritmo para asegurarse de que el diálogo fluya bien y sea fácil de seguir.

Pide opiniones externas

Pídele a un amigo o colega que lea el diálogo y te dé su opinión sobre cómo suena y si es realista.

También puedes buscar críticas profesionales para obtener comentarios más detallados y constructivos sobre tu trabajo.

¿Quieres pulir tus diálogos aún más?

Si te interesa mejorar al máximo los diálogos de tu obra, envíame un mensaje y estaré encantada de brindarte mi servicio de corrección de estilo.

Iré línea por línea para comprobar que has elegido las palabras y la estructura idónea, a fin de dar un toque especial a tu historia y garantizar que sean del agrado de tu audiencia 😉. 

 
 

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